“Si estás embarazada, no puedes comer carne cruda, ni patés, ni jamón ni embutidos.” Puede que esta sea la recomendación social más extendida en los últimos años.
Pero, ¿Por qué puede ser peligroso comer carne cruda durante el embarazo? Toxoplasma gondii es un parárasito. Su infección como se puede ver en la imagen adjunta, se adquiere a través de la ingestión de carne cruda o poco cocinada (músculo esquelético) de animales contaminados.
Animales que a su vez, se han infectado tras la ingesta de agua contamina o plantas por las heces de gatos. La segunda fuente de infección es el contacto con agua, tierra o vegetales contaminados.
La toxoplasmosis suele ser una infección asintomática o similar a un cuadro gripal, que puede pasar inadvertida. Con un periodo de incubación de entre una y 3 semanas.
Una vez pasada dicha infección a lo largo de la vida, no se volverá a repetir.
El problema de ésta durante la gestación, es que una vez la madre se infecta ésta puede pasar al feto y producirle infección grave. El riesgo de infección y gravedad de las lesiones va a depender del momento en el que se produzca la infección materna.
Si la infección de produce en primer trimestre el riesgo de infección va a estar en torno al 10%, siendo mayor en gestaciones por encima de 28 semanas, concretamente entre un 55-80%.
Por el contrario, aunque sea más frecuente el contagio en semanas de gestación tardías, las secuelas serán mucho menores, puesto que los órganos estarán formados. Las lesiones suelen ser en la mayoría de los casos a nivel del ojo (corioretinitis), siendo más graves cuanto más precoz es el contagio. En los casos precoces (primer trimestre), pueden haber lesiones cerebrales graves.
¿Qué podemos hacer para prevenirlo?
Si no conocemos si hemos pasado esta enfermedad o no, debemos evitar toma de carne cruda de cerdo, embutidos curados (el cocinarlo a temperaturas > a 70º y la congelación a < -18º durante 48 horas, destruye al parásito).
Verduras bien lavadas, toma de agua apta para consumo. Tras la manipulación de alimentos lavar las manos. Si realizamos jardinería usar guantes y lavar muy bien las manos. Y si tenemos gatos, lavar las manos muy bien tras el contacto con éstos y evitar manipular sus heces.
Podemos saber si hemos pasado o no la infección realizando una simple analítica de sangre, en el cual detectaremos anticuerpos (defensas que desarrolla nuestro organismo frente a los gérmenes) contra el Toxoplasma gondii. Se realiza en primer trimestre de gestación para conocer el estado inmunitario de la gestante y así indicarle si debe mantener las medidas higiénico-dietéticas descritas anteriormente.
Se repetirán en segundo y tercer trimestre, para detectar de forma precoz la posible infección de la madre y así poder realizar tratamiento.
Si sospechamos por las analíticas anteriores que la madre se ha infectado, tendremos que descartar la infección del feto. Esto se realiza a través de una amniocentesis, determinando en el líquido amniótico (orina fetal), la presencia del parásito.
Desde el momento que se sospecha la infección fetal, se administra a la madre una serie de antibióticos para prevenir las secuelas de la infección fetal.
Cabe señalar, que la lactancia no está contraindicada en caso de toxoplasmosis materna.
Siempre se debe cocinar para eliminar los patogenos, pero no entienden¡
Comer carne crud? me imaginaba que solo los caníbales comían carne cruda, mejor sigo sus recomendaciones para no enfermarme.
Exelentes sugerencia, a mi esposa le gusta mucho comnerla asi, y por amor por la maternidad ahora se esta esperando, gracias por la recomendacion.
La mas complicada es la carne de cerdo, buen dato
Hola,
Muchas gracias por la información, no pensaba que era tan peligroso, a mi mujer (que está actualmente embarazada) le encanta la carne cruda por lo que la tocará esperar.
Saludos
Alex
felicidades….interesante tema