¿A qué hace referencia la AMH?
La definición de hormona antimulleriana (AMH) es: un marcador analítico que nos ofrece información sobre la reserva ovárica de la mujer. Esta hormona se produce a nivel ovárico por los folículos preantrales.
Debido a esto, se puede establecer una relación directa entre la cantidad de folículos ováricos y los niveles hormonales. La disminución del número de folículos asociada a la edad se produce de forma similar a la disminución fisiológica de los niveles de AMH asociados a esta.
Los rangos de la AMH no dependen de los estímulos de las gonadotropinas, son bastante estables y se pueden medir en cualquier momento del ciclo. La acción de los anticonceptivos hormonales sobre el ovario puede producir una variación de estos mostrando valores de AMH inferiores a la realidad. Tras suprimir la toma de anticonceptivos durante dos meses la concentración de AMH a su valor habitual. Supresores hormonales y la gestación producen el mismo efecto sobre sus valores.
Existen determinadas situaciones que sí que pueden alterar la reserva ovárica:
- Patología ovárica como la endometriosis
- Cirugías ováricas (quistectomía u ooforectomía)
- Quimioterapia o radioterapia pélvica
¿Cuándo se realiza el estudio de la AMH?
Conocer el valor de AMH nos permite poder ofrecer a nuestras pacientes una consulta de asesoramiento sobre opciones en reproducción. Estas opciones no tienen por qué implicar un tratamiento de reproducción asistida, pero sí que cada mujer conozca sus posibilidades.
En base a esto pueden, en caso de querer, plantearse la preservación de la fertilidad o la maternidad conociendo su reserva y la fisiología del ovario. En muchas ocasiones utilizamos los parámetros de reserva ovárica para establecer la necesidad o no de tratamiento en pacientes con deseo genésico. En otras ocasiones se puede utilizar como predictor en aquellas pacientes que actualmente no tienen sus deseos genésicos cumplidos y no tienen intención de planteárselos a corto plazo.
Valores de la AMH y fertilidad
Los valores de AMH nos sirven en los tratamientos de reproducción asistida como parámetros predictores de respuesta ovárica y para el cálculo de la dosis de gonadotropinas. Valores elevados de AMH, superiores a 2,5 ng/ml, nos harán pensar en una buena reserva ovárica y por tanto suelen ir asociados con menores dosis de gonadotropinas. De la misma forma, valores de AMH bajos de 1,1 ng/ml suelen asociarse con una baja reserva ovárica y podremos evaluar la dosis de gonadotropinas acorde a la edad de la paciente y el tipo de estimulación teniendo él cuenta el resto de sus características.
No debemos olvidarnos de que la AMH es un parámetro analítico, pero no es el único. La analítica hormonal con valores de FSH, LH y estradiol y la ecografía transvaginal con el recuento de folículos antrales, son las tres herramientas que tenemos en la consulta de reproducción para poder hacer una correcta valoración de la reserva ovárica de cada paciente y poder asesorarla sobre sus posibles opciones reproductivas.
Si tienes dudas sobre tus opciones reproductivas, estas buscando embarazo sin éxito, no sabes cuándo hacer el análisis, el costo, una simple analítica de sangre puede ser determinante para conocer tus opciones.
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