El deporte es una actividad física con grandes beneficios para nuestro cuerpo. El ejercicio ayuda a controlar el peso y los niveles de azúcar en sangre; y disminuye el riesgo cardiovascular y la pérdida de masa ósea.
Sin embargo, cada vez están más de moda disciplinas deportivas de alta intensidad, como el crossfit o carreras de muy larga distancia, que pueden ocasionar efectos perjudiciales para la fertilidad.
¿Mejora el deporte la fertilidad?
Podemos afirmar que la actividad física moderada es beneficiosa para nuestra fertilidad. En el momento que hablamos de actividades físicas más duras, la relación entre deporte y fertilidad puede ser justo la contraria.
Además del mencionado crossfit, existen otros deportes asociados a un índice de masa corporal (IMC) bajo en las que también hay un aporte insuficiente de calorías, como puedan ser el ballet o la gimnasia artística o rítmica. Estas disciplinas se asocian a mayor incremento de amenorrea (ausencia de regla) y ciclos anovulatorios (sin ovulación), con la consiguiente dificultad de embarazo.
En otros casos, donde las pacientes presentan ciclos menstruales más o menos regulares, incluso ovulación, el ejercicio físico muy intenso puede afectar a la secreción de progesterona. Esta hormona es necesaria para la implantación y mantenimiento del embrión, por lo que también se incrementan los casos de fallos de implantación o abortos de repetición.
Ventajas del deporte para la fertilidad femenina
El deporte en condiciones adecuadas y con un aporte energético suficiente para la intensidad del ejercicio que vamos a realizar, produce grandes beneficios para la fertilidad, como hemos hablado antes.
Además de los beneficios físicos, la práctica de ejercicio físico también produce otros efectos positivos. Estos son la reducción del estrés y la mejora en la conciliación del sueño, que es muy necesario en pacientes con dificultades para conseguir embarazo.
Beneficios del ejercicio físico en los hombres
En los varones también se ha visto que el ejercicio de alta intensidad mantenido en el tiempo puede aumentar la producción de radicales libres que disminuyen la calidad seminal. Afectaría sobre todo al número de espermatozoides normales y a la fragmentación de DNA espermático.
El ciclismo es uno de los deportes que más pueden afectar a la fertilidad. La fricción con el sillín y el uso de ropa ajustada aumentan la temperatura en los testículos, produciendo un efecto nocivo en la calidad seminal. El efecto negativo es especialmente nocivo sobre la fertilidad en exposiciones de más de 5 horas a la semana.
¿Es compatible el deporte con la FIV?
La realización de actividad física es beneficiosa y compatible con los tratamientos de Reproducción Asistida. Hay que seleccionar no sólo el tipo de actividad a realizar, sino también la fase del tratamiento en la que se realiza, sin olvidar un adecuado aporte nutricional.
Para las pacientes que no realizan deportes de alta competición, se recomiendan actividades de tipo aeróbico como la natación, el baile, caminar o gimnasia de intensidad moderada. Estas actividades podrán continuarse durante el embarazo.
Durante la fase de estimulación ovárica y hasta el test de embarazo, no se recomendarán ejercicios de impacto. Este tipo de actividad puede favorecer la torsión ovárica, lo cual es una urgencia ginecológica y dificulta la implantación. Tampoco se recomiendan baños de inmersión hasta dos días después de la transferencia embrionaria.
En definitiva, recomendamos el ejercicio físico de intensidad moderada unas 4 o 5 veces por semana en sesiones de 30-45 minutos de duración. La dieta asociada debe estar balanceada con aporte nutricional adecuado.
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