En este artículo abordamos las afecciones que suelen estar relacionadas con los problemas de fertilidad femenina: SOP, IOP, hiperprolactinemia, trastornos del tiroides y la endometriosis.
SOP y fertilidad femenina
El Síndrome de Ovarios poliquísticos (SOP) es un trastorno endocrino que afecta a los ovarios y comporta un desequilibrio hormonal que se traduce en dificultad en la ovulación, entre otras alteraciones. El 75% de las mujeres que padecen SOP presentan dificultad en conseguir un embarazo.
Los síntomas del SOP incluyen:
- Oligomenorrea o amenorrea: reglas irregulares y periodos sin regla.
- Obesidad
- Acné
- Hirsutismo: aumento de vello
- Alteración del metabolismo de la glucosa.
Posibilidad de embarazo con IOP
La insuficiencia ovárica prematura (IOP) es el cese de actividad ovárica antes de los 40 por extirpación o cirugía sobre los ovarios, quimioterapia o radioterapia. La IOP también puede tener un origen autoinmune, infeccioso, genético o de origen desconocido. La insuficiencia ovárica prematura se suele acompañar de alteraciones en la microbiota y de niveles hormonales alterados.
No hay tratamientos para revertir el IOP, pero sí coadyuvantes que pueden mejorar sensiblemente la respuesta ovárica en caso de Fecundación in vitro (FIV). Es el caso de la Coenzima Q10, la melatonina, el resveratrol, cepas probióticas específicas… Habitualmente la técnica de reproducción asistida más funcional es la FIV con óvulos donados (ovodonación).
Hiperprolactinemia y embarazo
La prolactina es la hormona que desencadena la producción de leche en mujeres tras el parto, pero fuera de esta situación actúa negativamente en la fertilidad. La prolactina puede estar alterada por:
- Estrés
- Déficit de sueño
- Algunos medicamentos
- Tumores en la Hipófisis
- Insuficiencia renal o suprarrenal
- Alimentación con exceso de grasas
En mujeres, el exceso de prolactina provoca trastornos de la fertilidad, ya que inhibe o retrasa la ovulación y en hombres puede afectar a la función eréctil. La regulación de la prolactina es relativamente sencilla, pero hay que detectarla cuando se busca gestación.
Hiper e hipotiroidismo
Tanto el Hipertiroidismo como el hipotiroidismo pueden tener un cierto efecto negativo sobre la fertilidad tanto en hombres como en mujeres. En mujeres puede causar irregularidades en el ciclo menstrual, lo que dificulta la concepción. El hipotiroidismo no tratado durante el embarazo puede aumentar el riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro, preeclampsia y alteraciones en el desarrollo fetal.
En los hombres, el hipotiroidismo puede afectar a la producción de esperma y a la calidad del mismo, lo que conlleva problemas de fertilidad. Tanto el exceso como el defecto de la producción de hormona tiroidea tienen tratamiento, y una vez normalizada su función se recupera la fertilidad.
Infertilidad por endometriosis
La endometriosis es una situación en la que el tejido que habitualmente reviste la cavidad uterina por dentro, el endometrio aparece en otros lugares del aparato genital femenino, eso puede afectar la fertilidad de la siguiente manera:
- Bloqueo de las trompas de Falopio, lo que impide o dificulta el paso de óvulos y espermatozoides, afectando a la fecundación.
- Cambios en la función ovárica, afecta a la calidad de los óvulos y a la función ovárica.
- Inflamación y disfunción del útero interfiriendo en la implantación del embrión.
- Aumenta el riesgo de aborto espontaneo.
No todas las mujeres con endometriosis son estériles, pero si se sufre una endometriosis y no se consigue gestación hay que consultar con un ginecólogo especialista en reproducción y con tratamientos de reproducción asistida se suele conseguir un embarazo.
En cualquier caso, una vez transcurrido el tiempo normal de búsqueda de embarazo, es muy importante realizarse las pruebas de fertilidad necesarias para descartar cualquier enfermedad que dificulte la gestación.
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