FIV negativa: Todo lo que necesitas saber

La fecundación in vitro (FIV) puede fallar por diversas razones, ya que es un proceso complejo que involucra muchos factores biológicos y médicos. A continuación, explicamos algunas de las causas más comunes:

¿Por qué puede fallar una FIV?

1. Calidad de los óvulos

• La calidad de los óvulos es crucial para el éxito de la FIV. Los óvulos de baja calidad pueden no fecundarse adecuadamente o no desarrollar embriones viables. Esto es más común en mujeres de mayor edad, ya que la calidad y cantidad de los óvulos disminuyen con el paso de los años. Resaltar que a día de hoy este es el factor más limitante en el campo de la reproducción asistida por el retraso en la maternidad.

2. Calidad del esperma

• Al igual que los óvulos, la calidad del esperma también puede influir en el éxito de la FIV. Una disminución en el número de espermatozoides, en su motilidad o las anomalías en la morfología de estos pueden presentar problemas para la selección espermática y la fecundación de los óvulos, así como del desarrollo de los embriones.

3. Anomalías embrionarias

• Los embriones resultantes de la fertilización pueden no ser genéticamente normales, lo que impide que se implanten correctamente en el útero o que se desarrollen de manera adecuada y puedan dar lugar a resultados no exitosos o abortos.

4. Problemas en la implantación

• Incluso si se generan embriones de buena calidad, la implantación en el endometrio puede fallar. Esto puede deberse a:
  • Alteraciones en el endometrio que lo hacen no receptivo (adherencias, pólipos, endometritis...).
  • Problemas en la vascularización uterina.
  • Factores inmunológicos.

5. Edad de la mujer

• La edad es un factor importante en el éxito de la FIV. Las mujeres mayores, especialmente después de los 35-40 años, suelen tener tasas más bajas de éxito debido a la disminución en la calidad de los óvulos y la receptividad uterina.

6. Condiciones médicas preexistentes

• Problemas de salud como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), endometriosis, miomas o malformaciones en el útero pueden interferir con la capacidad de lograr una fertilización o implantación exitosa.

7. Factores hormonales

Un desequilibrio hormonal puede afectar la ovulación, la maduración de los óvulos o la preparación del endometrio para la implantación del embrión.

8. Problemas de estilo de vida

Factores como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, el sobrepeso, el estrés y la mala alimentación pueden influir negativamente en la FIV, ya que afectan tanto la calidad de los óvulos y espermatozoides como la receptividad uterina.

9. Factores inmunológicos

En algunos casos, el sistema inmunológico de la mujer puede atacar los embriones o dificultar su implantación debido a la producción de anticuerpos que rechazan el embrión.

10. Mala respuesta ovárica

Algunas mujeres no responden adecuadamente a la medicación utilizada para estimular los ovarios, lo que resulta en la obtención de pocos óvulos de baja calidad.

¿Qué hacer si no me quedo embarazada en la primera transferencia?

Dado que la FIV es un proceso individualizado, los médicos suelen realizar estudios exhaustivos para identificar las posibles causas de fallos y ajustar el tratamiento en consecuencia.

Si una FIV no tiene éxito, aquí hay algunos pasos que puedes considerar:

1. Consulta con tu especialista: programa una cita para analizar los resultados. Pueden ofrecerte información sobre lo que pudo haber fallado y las opciones para futuros intentos.
2. Revisión del protocolo: junto con tu médico, revisa el tratamiento y considera ajustes en el protocolo, como cambios en la medicación o en la técnica utilizada.
3. Apoyo emocional: busca apoyo emocional a través de grupos de apoyo o terapia con un psicólogo especialista en fertilidad.
4. Descanso y autocuidado: tómate un tiempo para descansar y cuidar de ti misma, tanto física como emocionalmente.

Embarazo después de una FIV negativa, ¿es posible?

Un resultado negativo tras un ciclo de FIV puede ser desalentador, pero no significa que el embarazo sea imposible. Cada caso de infertilidad es único, y existen pasos que pueden aumentar las posibilidades de éxito en futuros intentos de tratamientos de fertilidad.

1. Análisis genéticos: si no se han realizado previamente, los estudios genéticos en embriones pueden ayudar a detectar anomalías que puedan estar afectando la implantación o el desarrollo del embarazo.
2. Explorar otras causas: es importante investigar posibles problemas de salud subyacentes, como desequilibrios hormonales, factores inmunológicos o afecciones uterinas, que puedan estar interfiriendo con la fertilidad.
3. Evaluar opciones alternativas: en algunos casos, considerar opciones como ovodonación o la doble donación (FIV con donación de óvulos y/o espermatozoides) puede ser una vía hacia el embarazo, especialmente si se identifican problemas con los gametos propios.

Finalmente, es fundamental personalizar el tratamiento según las necesidades individuales, trabajando de la mano con especialistas en fertilidad para trazar un plan adaptado a tu situación. Recuerda que el camino hacia el embarazo puede requerir paciencia y flexibilidad, pero no estás sola en este proceso.

Referencias

1. Calidad de los óvulos y edad: La calidad de los óvulos disminuye con la edad debido a cambios cromosómicos y metabólicos, afectando el éxito de la FIV. [Estudio: Fertility and Sterility, 2017].
2. Calidad del esperma y fertilización: La baja motilidad y anomalías en la morfología espermática reducen las tasas de éxito de la FIV. [Estudio: Andrology, 2019].
3. Impacto del estilo de vida en FIV: El tabaquismo y la obesidad afectan negativamente las tasas de implantación. [Estudio: Reproductive Health, 2020].
4. Problemas técnicos en FIV: Los errores en la manipulación de embriones pueden causar fallos en la fertilización. [Estudio: Human Reproduction, 2018].
5. Problemas de implantación y hormonales: Factores hormonales e inmunológicos afectan la receptividad endometrial. [Estudio: Journal of Reproductive Immunology, 2021].
6. Anomalías cromosómicas y edad: La incidencia de anomalías embrionarias aumenta con la edad, reduciendo la tasa de éxito. [Estudio: Nature Medicine, 2022].