Tras un tratamiento de reproducción asistida, ya sea mediante inseminación artificial, como mediante fecundación in vitro (FIV), una vez realizada la inseminación o la transferencia embrionaria y, tras la implantación, puede iniciarse la gestación.
Qué es la gestación incipiente tras tratamiento de reproducción asistida
Durante esta primera etapa de gestación incipiente toca esperar hasta poder saber si el resultado ha sido exitoso. Esta parte del proceso, a la conocemos como betaespera, suele ser la más inquietante, ya que durante esta espera pueden aparecer todo tipo de síntomas, desde náuseas, sueño, tensión mamaria, pero en muchas ocasiones no encontramos ningún tipo de sintomatología. También es posible manchar o incluso sangrar a lo largo de estos días, o que el flujo sea diferente, también muchas veces asociado a la medicación.
Importancia de la beta-hCG
La BHCG es la hormona que se produce cuando hay embarazo y es la forma que tenemos de detectar que hay gestación. La beta-hcg se analiza mediante una analítica de sangre entre los 10 y 14 días tras el tratamiento, para que los niveles sean adecuados para poder valorarlos. Se recomienda no hacerla antes de tiempo para evitar confusiones, siendo más fiable esta prueba de embarazo que los test de orina.
Ecografía transvaginal: cuándo hacerla tras una FIV
La ecografía tras una beta positiva se hace a las dos semanas de la BHCG. En ese momento estaríamos en la semana 6-7 de embarazo. Esa ecografía es vía vaginal y en ella comprobaremos:
- Que la gestación ha seguido su curso, observándose en primer lugar que es intrauterina, para descartar gestaciones ectópicas.
- En segundo lugar, el número de sacos gestacionales, sobre todo en caso de transferencias de más de un embrión.
- Por último, valorar la vesícula vitelina y el embrión en su interior, apareciendo el latido a partir de las 6 semanas.
Qué esperar en las primeras semanas
Como decíamos, las primeras semanas de embarazo pueden discurrir de múltiples maneras. Hay pacientes que tienen muchos síntomas, como náuseas y vómitos, dolor pélvico y mamario, sueño… y a veces no se percibe ningún cambio.
Además, durante este periodo se sigue con toda la medicación hormonal, sobre todo con la progesterona y eso también puede llegar a confundirnos. De manera que tan solo los controles ecográficos pueden sacarnos de dudas sobre la evolución de la gestación.
No hay comentarios