Mi mujer y yo llevábamos más de 9 meses buscando un hijo, pero no lo conseguíamos, después de varias visitas a la ginecóloga, ya solo quedaba analizar mi esperma. La sorpresa fue que en el análisis me diagnosticaron asthenoteratozoospermia (% de espermatozoides móviles progresivos y % de formas normales inferiores al límite inferior de referencia). Mi mujer y sobre todo yo nos desilusionamos hasta el punto de creer que no íbamos a poder tener hijos.
Entonces pedimos cita en Ginemed para recibir una orientación. La cita nos la dieron con el doctor Manuel Estévez Campllonch, el cual tuvo un trato magnifico con nosotros, hablándonos muy claro e informándonos del tratamiento a seguir para concebir. Una de las cosa que nos animo aun más es la edad que teníamos 28 años muy favorable para que todo saliera bien.
Después de la consulta veíamos el asunto con otra perspectiva, afrontamos el problema y decidimos ir al tratamiento de fecundación In Vitro, sabíamos que el camino iba a ser largo y difícil, pero la ilusión con la que lo afrontábamos dejaba esas dificultades tanto económicas como del tratamiento muy insignificante.
Iniciamos el tratamiento con las inyecciones de hormonas para que mi mujer ovulara muchos óvulos. El día de la extracción de óvulos consiguieron extraer 11, cinco de los cuales consiguieron fecundarse con éxito. A los tres días de la extracción se procedió a la implantación, decidimos que fuesen dos los embriones a implantar, quedando tres vitrificados.
Después de varias semanas fuimos para el análisis de sangre para confirmar el embarazo, siendo este muy favorable. Fue la mayor alegría de mi vida. A las siete semanas de embarazo fuimos a consulta para una ecografía. Mi mujer estaba embarazada de un niño/a y todo iba correctamente. Todo salió bien y al primer intento.
Después de nueve meses de un embarazo totalmente normal, nació mi hijo José Luis a las 40 semanas justa de embarazo, pesando 2.890Kg con poco pelo y rubio, jamás se me olvidará ese primer contacto con mi hijo, algo inexplicable y maravilloso.
Finalmente darle desde aquí las gracias al Doctor Manuel Estévez Campllonch por hacer posible nuestro sueño de la paternidad, Muchas gracias de verdad estaremos eternamente agradecido por todo.