La IMSI nos permite visualizar y seleccionar espermatozoides sin defectos morfológicos a tiempo real para mejorar las tasas de éxito en los tratamientos de reproducción.
Se trata de una técnica de gran utilidad en los tratamientos de fecundación in vitro. Gracias a un microscopio de alta precisión, podemos seleccionar espermatozoides visualizándolos a gran aumento. Esto nos permite elegir los espermatozoides con la morfología más adecuada para fecundar al ovocito.
¿En qué consiste el IMSI?
La Inyección intracitoplasmática de espermatozoides morfológicamente seleccionados, comúnmente conocida como IMSI, es una técnica de microinyección de espermatozoides seleccionados morfológicamente con un microscopio de alta magnificación. Así, podemos detectar alteraciones morfológicas que no se ven cuando utilizamos ICSI, mejorando los resultados cuando lo morfología espermática es un factor importante.
Con esta técnica, al igual que con la ICSI, conseguimos seleccionar un espermatozoide para introducirlo dentro del ovocito, pero con la IMSI visualizamos los espermatozoides a un tamaño tal, que podemos detectar defectos que no apreciaríamos con el microscopio convencional.
Ventajas y desventajas del IMSI
La principal ventaja de la IMSI es que nos permite visualizar de forma muy detallada a los espermatozoides, gracias a su sistema óptico de 6000 aumentos, que es 15 veces más potente que el de la ICSI (400 aumentos). Además, la IMSI permite seleccionar los espermatozoides sin defectos morfológicos a tiempo real, evitando el uso de sustancias de tinción específicas que lo hacen inservibles.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define un espermatozoide con excelente morfología cuando presenta una cabeza ovalada, con el acrosoma intacto y sin vacuolas en su interior. Estas características son las que visualizamos con este microscopio especial.
De esta forma, podemos mejorar las tasas de éxito en los tratamientos de reproducción, al descartar aquellos espermatozoides que tienen capacidad de fecundar a pesar de presentar mala morfología, y que pueden asociarse a fallos de implantación o abortos.
Sin embargo, aunque esta técnica puede mejorar los resultados reproductivos, no debe usarse de forma rutinaria porque requiere un tiempo elevado para realizar la búsqueda de los espermatozoides. Asimismo, debido al alto coste que supone adquirir este microscopio, muchos laboratorios de reproducción asistida carecen de él y, por tanto, no puede realizar la técnica.
Por ello, es muy importante valorar previamente el coste-beneficio de someter la muestra de semen a una larga exposición en el microscopio. Por ejemplo, si la muestra seminal tiene una buena morfología, en principio no estaría indicada su utilización.
¿Cuándo se recomienda esta técnica?
La IMSI es una técnica de reproducción asistida que complementa a la microinyección de esperma (ICSI). Esta técnica está indicada en los siguientes casos:
- Cuando existe un alto porcentaje de espermatozoides con anomalías morfológicas (teratozoospermia).
- Cuando se producen abortos de repetición con un componente espermático.
- Cuando existen fallos en ciclos previos con sospecha de un componente espermático.
- Cuando el semen es de muy baja calidad y la selección del espermatozoide es muy importante
Cabe destacar que Ginemed fue centro de Reproducción pionero en incorporar esta técnica en sus laboratorios.
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