Los hábitos alimenticios alteran la fertilidad femenina. Comer de forma no adecuada altera la calidad ovocitaria, produce obesidad y altera el equilibrio metabólico imprescindible para el correcto funcionamiento del ciclo ovárico.
Una mala alimentación puede desencadenar diabetes o estados prediabéticos, hipotiroidismo… Hablaremos de cómo ir introduciendo nuevos hábitos en la alimentación para mejorar la fertilidad femenina.
Nutrientes y suplementos alimenticios que mejoran la fertilidad
El aumento de radicales libres (ROS) intraováricos comprometen la fertilidad femenina, disminuyendo la calidad ovocitaria, las tasas de fecundación y el desarrollo embrionario correcto.
La principal causa es la disfunción mitocondrial producida por el envejecimiento ovárico. Sin embargo, al igual que para los hombres, hay una serie de suplementos alimenticios con efecto antioxidante, que aún con evidencia científica baja, pueden mejorar la fertilidad de la mujer.
Resveratrol
Procedente de la uva y otros frutos rojos. Aunque existen estudios que demuestran el efecto beneficioso del resveratrol sobre la fertilidad (número de ovocitos recuperados y embriones de buena calidad), puede tener efecto negativo sobre implantación embrionaria. Además, no se ha estudiado su potencial teratogénico, por lo que no debe emplearse en fase lútea o tras la punción.
Melatonina
Secreción endógena de la hipófisis siguiendo el ciclo de vigilia y sueño. La administración exógena de 3 mg. al día durante 2 semanas hasta el día de la maduración ovocitaria en ciclos de Fecundación in vitro (FIV) no ha demostrado aún resultados concluyentes en estudios clínicos en humanos.
Coenzima q10
Es capaz de activar el sistema antioxidante endógeno de la célula, ya que inhibe la oxidación de ADN. Hay estudios de su utilidad en el área de envejecimiento ovárico y obesidad. La administración oral de dos veces al día de 200 mg. durante 30 días mejora la calidad de ovocitos en mujeres menores de 35 años.
Vitamina C
Tiene un potente efecto antioxidante, ya que elimina radicales libres y los ROS. Sin embargo, hay estudios en pacientes con endometriosis sin evidencia clínica de mejoría.
N-acetilcisteína
Este mucolítico con potencial antioxidante mostró cierto efecto beneficioso en pacientes con Síndrome de Ovarío Poliquístico (SOP) con resistencia a insulina.
L- carnitina
Colabora en el trasporte de ácidos grasos desde el citoplasma a la mitocondria durante el proceso de generación de energía. Cierta mejoría de los parámetros de calidad ovocitaria en mujeres SOP, ya que mejoran el índice de masa corporal (IMC).
Omega 3
Aun no hay estudios concluyentes, ni sabemos la dosis idónea a suplementar.
Vitamina D
Partícula que es responsable de la absorción de calcio y fosforo intestinal. La vitamina D está implicada en procesos del sistema inmunológico, endocrinológicos y sistema reproductivo de la mujer.
Se ha estudiado su efecto sobre la implantación embrionaria y el desarrollo placentario, su déficit se asocia a preeclampsia y bajo peso fetal. Muchos estudios han intentado relacionar los niveles de vitamina D con el éxito en tratamientos de FIV, pero no hay conclusiones relevantes.
Inositol
Participan en numerosos procesos metabólicos como segundos mensajeros de hormonas como TSH, FSH, LH e insulina. La fuente principal exógena se encuentra en frutas, legumbres, cereales, nueces, aunque también se sintetiza a través de la glucosa.
Se ha visto la utilidad de suplementación en SOP y diabetes, pero sin evidencias científicas sólidas sobre la calidad ovocitaria y tasas de gestación, aunque sí hay mejoras en el perfil endocrino y metabólico de dichas pacientes.
Alimentación para mejorar la fertilidad: dieta antiinflamatoria
Que tu alimento sea tu medicina (Hipócrates).
La inflamación es la respuesta que el sistema inmune ofrece ante un daño en el organismo. Puede producirla agentes exógenos (bacterias, virus) y alimentos. Se intensifica dicho daño con el estrés.
La inflamación crónica se manifiesta por fatiga, cansancio, síntomas gastrointestinales u obesidad. Incluso hay estudios que lo relacionan con la depresión e infertilidad por la relación directa del sistema inmune con la fertilidad y el metabolismo.
Para reducir la inflamación crónica debemos incluir en nuestro día a día ejercicio físico moderado, dormir bien, reducir niveles de estrés. En cuanto a la alimentación, seguir la dieta mediterránea, con frutas, verduras, frutos secos y cereales integrales:
- 400 gr. al día de fruta (piña) y verduras (pimiento, ajo, tomate, repollo, berenjena, pepino, alcachofa) excepto con féculas (patata, batata, mandioca).
- 50 gr. máximo de azucares libres, incluidas las naturales presentes en zumos, frutas, miel ...
- Menos de 30% de grasas, preferiblemente insaturadas presentes en pescado, aguacate, frutos secos (nueces, pistachos, y aceite oliva y girasol). Evitar grasas animales (leche, quesos, pasteles, galletas y grasas tras en alimentos procesados).
- Sal < 45 gr al día (una cucharada de café)
Alimentos prohibidos
- Harina de trigo y derivados, azúcar refinada, leche y derivados, leche animal y derivados (se puede tomar queso y yogur griego) pan y arroz blanco.
- Alcohol (excepto vino tinto).
- Vinagres, bebidas gaseosas, carnes rojas, fritos, margarinas y aceites refinados.
Suplementos antiinflamatorios
- Aceite de oliva extra virgen, jengibre o aceite de pescado.
- Cúrcuma.
- Cebolla rica en flavonoide (quercetina).
- Semillas de lino o chía.
- Plantas medicinales: romero, ortiga, árnica, pimienta de cayena, té verde o té rojo.
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