La psicología reproductiva nos permite cuidar de tu bienestar emocional durante el tratamiento, ofreciéndote el apoyo y acompañamiento que necesites.
Enfrentarse a un diagnóstico de esterilidad es una cuestión complicada, las emociones son muchas y, generalmente negativas: angustia, frustración, estrés, etc. Por ello, durante los tratamientos de reproducción asistida, es muy importante cuidar la salud psicológica, no sólo de la mujer sino también de la pareja (si la hay), para sobrellevarlo de la mejor forma posible.
¿Cómo se debe afrontar la infertilidad?
Cuando una persona o una pareja reciben un diagnóstico de infertilidad y decide iniciar un tratamiento de reproducción asistida, se abre ante ellos un camino desconocido. En muchas ocasiones, los pacientes dan comienzo a esta nueva etapa todavía en un estado de shock por el impacto de la noticia.
Para asimilar esta información antes de que pueda afectar al desarrollo de nuestro tratamiento, será necesario aceptar la nueva realidad y validar los sentimientos que esta produce. En este sentido, es muy importante entender la infertilidad como una dificultad y no como una incapacidad para llevar a cabo un proyecto de familia, elegir un equipo de profesionales en los que se confíe, resolver todas las dudas y contar con toda la información necesaria para poder tomar las mejores decisiones y realizar el tratamiento más adecuado, ajustando las expectativas a la realidad.
¿Es recomendable apoyo psicológico?
Solicitar la ayuda de un profesional de la psicología de la reproducción humana antes de iniciar tu tratamiento de reproducción es muy recomendable. El apoyo psicológico te ayudará a resolver todas las dudas y miedos que puedas tener, y te preparará para que la llegada de tu hijo se produzca en las mejores condiciones emocionales posibles.
El apoyo psicológico en los procesos de reproducción ayuda a los pacientes en la toma de decisiones y a la evaluación de alternativas con información basada en evidencia clínica. Además, la ayuda de un profesional de la psicología presenta los siguientes beneficios:
- Contribuye a la reestructuración psicológica del concepto de familia y la elaboración del nuevo modelo mental.
- Fomenta la estabilidad emocional de la familia, promoviendo una actitud proactiva al tratamiento.
- Ayuda a la elaboración del duelo genético y a la aceptación de la nueva realidad.
- Ofrece apoyo para afrontar las dificultades que en la pareja puedan surgir.
- Dota a las familias de herramientas para establecer un adecuado vínculo afectivo con el bebé que va a nacer, facilitando el establecimiento de un apego seguro.
- Disminuye la posibilidad de abandono del tratamiento.
Y es que, el objetivo del apoyo psicológico en el campo de la reproducción asistida no es más que el de ayudarte a sobrellevar tu tratamiento de fertilidad de la mejor forma posible.
Consejos útiles
Una vez asumida la infertilidad, el estado emocional no se relaja. En este punto, surgen nuevas sensaciones ante las que el acompañamiento psicológico puede suponer un alivio: ilusión, desilusión, ansiedad, impaciencia, etc. Toda una serie de sentimientos que debemos controlar para que el tratamiento no nos supere.
A continuación, enumeramos algunos consejos que pueden ser útiles para que el estado de ánimo no se vea afectado durante el tratamiento de reproducción:
- Iniciar el tratamiento con ilusión y optimismo, intentando disfrutar del camino que se va a recorrer.
- Trabajar los miedos y preocupaciones que surgen a lo largo del proceso intentando no anticipar en la imaginación situaciones negativas que es probable que no sucedan.
- Dejarse asesorar y guiar por el equipo médico elegido y confiar en su criterio.
- Enfocar el tratamiento paso a paso, por etapas, y no pensando todo el tiempo en la meta. Cada pequeño paso es un éxito que te acerca a tu objetivo y hay que disfrutarlo.
- Disfrutar del día a día, hacer ejercicio físico, comer bien, descansar, realizar actividades de ocio y placenteras que te hagan sentir que continuas la vida con normalidad y que esta no se ha detenido por el tratamiento.
- Controlar la ansiedad y el estrés con ayuda de relajación, mindfulness, yoga, acupuntura, apoyo psicológico, etc.
- Comunicar y compartir tus sentimientos con tu pareja (si la hay). El tratamiento debe ser un proyecto común.
- Reflexionar y acordar con tu pareja (si la hay) qué tipo de información vais a dar a las personas que os rodean y en qué momento la vais a dar. No te sientas en la obligación de tener que informar a nadie.
- Pedir ayuda, si es necesaria, a un psicólogo experto en reproducción, te puede ayudar a llevar el proceso de una manera más equilibrada y ha llegar a la menta en un buen estado físico y emocional.
En Ginemed ponemos a tu disposición nuestra una Unidad de Psicología Reproductiva donde podrás hablar sobre lo que estás sintiendo y donde se te darán pautas para hacer frente con mayor serenidad a todo este proceso.
No hay comentarios