Al contrario que el sedentarismo, el ejercicio físico es beneficioso para la salud en general y también lo es si atendemos a la fertilidad. Sin embargo, existen algunas prácticas deportivas que pueden ser perjudiciales para la salud reproductiva de hombres y mujeres.
Beneficios del ejercicio para la fertilidad
La realización de 30 minutos de ejercicio físico diario o 60 minutos 3 veces por semana ha demostrado tener un efecto beneficioso tanto en mujeres como en hombres que buscan un embarazo.
En el caso de las mujeres, el ejercicio físico ayuda a mantener un peso adecuado, beneficioso tanto en e
l embarazo como en el proceso de búsqueda, y ayuda a regular los ritmos hormonales normales, favoreciendo una adecuada ovulación.
En el caso de los varones, se ha comprobado en aquellos que realizan ejercicio físico una mejor calidad seminal en parámetros como la concentración y la movilidad espermática, con unos niveles más altos de testosterona. Además, mejora el estrés oxidativo, que tiene un efecto negativo sobre las tasas de fragmentación del ADN espermático.
Efectos negativos del exceso de ejercicio
Sin embargo, igual que el sedentarismo tiene una repercusión negativa sobre la fertilidad, también el exceso de ejercicio físico, o el deporte a niveles de competición puede llegar a tener un efecto negativo sobre la fertilidad tanto femenina como masculina.
Fertilidad femenina y deporte extremo
En mujeres que practican muchas horas de deporte o deportistas de alto rendimiento podemos asociar problemas de fertilidad por varios motivos. Por un lado, el bajo peso que suele ser habitual en algunos deportes, así como el propio ejercicio físico intenso, pueden asociarse a desequilibrio hormonal a nivel hipotalámico, generando en situaciones extremas un hipogonadismo hipogonadotrópico con una interrupción del eje hipotálamo-hipófisis-ovario que ocasiona anovulación y ciclos irregulares o incluso amenorrea (ausencia de regla).
En la mayoría de los casos suele ser transitorio y revierte cuando baja el nivel de entrenamiento o al recuperar peso. Por otro lado, también se ha visto una reducción de la producción de progesterona en la segunda fase del ciclo menstrual, necesaria para la implantación embrionaria y evolución del embarazo en las primeras semanas que se ha relacionado con problemas de implantación, incluso en tratamientos de reproducción asistida y mayor riesgo de aborto de primer trimestre.
Fertilidad masculina y ejercicio intenso
En los varones que practican ejercicio muy intenso también se ha visto que puede repercutir en la fertilidad. Algunos deportes que requieren un gran esfuerzo físico, como maratón, triatlón o deportes de resistencia pueden influir en el metabolismo oxidativo y como consecuencia aumentar la presencia de radicales libres, lo que se relaciona con mayores tasas de fragmentación espermática.
Por otro lado, en varones que practican muchas horas de ciclismo también se ha comprobado un empeoramiento en los parámetros seminales, como concentración y movilidad, debido a un aumento de la temperatura escrotal y a la compresión de los testículos, que podría afectar a la adecuada vascularización.
Por su parte, el uso de anabolizantes para aumentar masa muscular afectan a la producción de espermatozoides, llegando incluso a la azoospermia. Se ha visto un efecto similar asociado a algunos suplementos utilizados con el mismo fin.