No consigo quedarme embarazada, ¿qué puedo hacer?

La probabilidad de embarazo de una mujer con cada ciclo menstrual varía en función de su edad. A los 20 años, la probabilidad de quedarse embarazada es de un 25%. A partir de los 30 años, la probabilidad de lograr la fecundación es de un 15%. A partir de los 35 años, las probabilidades de gestación descienden a un 8%. A los 40 años, las probabilidades de embarazo se reducen hasta un 3-4%.

Si con los primeros intentos en casa no consigues quedarte embarazada, no debemos entrar en pánico.

Calcula tus días fértiles

En todo ciclo menstrual regular, sobre los días 11-14 suele producirse la ovulación y es en ese momento cuando se recomienda tener relaciones sexuales. Estos días se conocen como los días fértiles y, por ello, es cuando más probabilidad hay que ocurra el embarazo.

Tenemos diferentes métodos para poder calcular los días fértiles:

• Temperatura basal del cuerpo: es un método sencillo. Consiste en el registro durante todo el ciclo menstrual de la temperatura corporal. Veremos un aumento de temperatura alrededor de los días de ovulación. La temperatura basal diaria se incrementa al menos en medio grado el día de la ovulación, de tal forma que si llevas anotada tu temperatura diaria podrás determinar cuando estás ovulando. Así, si el primer día de regla la temperatura oscila en torno a los 36,1ºC, sobre el día 14 del ciclo menstrual se elevará hasta los 36,6ºC, manteniéndose elevada hasta la próxima regla.
• Test en orina: mide los niveles de LH en orina. Se recomienda realizarlo cada 12 horas y evitar la primera orina de la mañana. Calcularemos la ovulación entre unas 36 y 48 horas después del positivo en orina.
• Moco cervical: a lo largo del ciclo se van apreciando cambios en el flujo vaginal. En los días del periodo ovulatorio es cuando se produce más cantidad de moco cervical. El moco cervical es claro y tiene una textura resbaladiza, parecida a la clara de huevo. Tras la ovulación suele volverse más espeso y blanquecino.

Visita a un especialista en fertilidad si no consigo quedarme embarazada

El momento de acudir a una clínica de reproducción y solicitar estudios lo determinará el tiempo de búsqueda de embarazo y la edad. Hoy en día, un número elevado de parejas empiezan a interesarse en los tratamientos de fertilidad años después de haber empezado a buscar embarazo.

En el caso de mujeres de hasta 35 años, la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) recomienda que se consulte con un especialista tras un año de relaciones sexuales sin protección sin lograr gestación.

En el caso de las mujeres mayores de 35 años o parejas en las que alguno de los dos tenga alguna enfermedad conocida, la SEF recomienda acudir a una clínica de fertilidad pasados 6 meses desde que se intenta lograr embarazo.

En cada caso se deberá hacer un estudio de fertilidad completo de la mujer y/o pareja y se propondrá el tratamiento de reproducción asistida más adecuado para cada caso.

¿Qué tratamientos podemos encontrar en una clínica de reproducción?

• Inducción a la ovulación: consiste en la administración de unos fármacos que favorecen el desarrollo folicular y la liberación de óvulos por el ovario. Para conseguir el embarazo, las relaciones sexuales se programan para que coincidan con la ovulación.
• Inseminación Artificial (IA): consiste en la introducción de los espermatozoides del semen de la pareja o de donante, previamente seleccionados y tratados mediante concentración y capacitación en el laboratorio, en el interior del útero de la mujer en un momento próximo a la ovulación.
• Fecundación in vitro (FIV): son técnicas de reproducción asistida en las que la fecundación del óvulo por el espermatozoide se realiza en el laboratorio (“in Vitro”), y no dentro del cuerpo de la mujer. Requieren una estimulación ovárica farmacológica de los ovarios para obtener varios óvulos, que extraeremos mediante punción ovárica y que, una vez fecundados en el laboratorio, se depositan en el útero materno para conseguir un embarazo.
• Ovodonación: cuando no tenemos opciones razonables de conseguir un embarazo con los propios óvulos, realizamos una técnica de FIV-ICSI con los óvulos de una donante. Los embriones así conseguidos se depositarán en el interior del útero a fin de que implanten y den lugar a un embarazo.
• Embriodonación: se trata de un tratamiento en el que trasferimos a la mujer receptora embriones donados por otra mujer o pareja. Los embriones donados proceden de quienes ya han completado su deseo reproductivo, pero disponen de embriones vitrificados fruto de tratamientos previos de Reproducción Asistida. Estos embriones, según la legislación vigente, pueden donarlos a otras mujeres o parejas, dándoles la posibilidad de tener un hijo.

En Ginemed llevamos más de 30 años cuidando de la salud reproductiva de las mujeres.