La preservación de óvulos en pacientes afectadas de endometriosis antes de someterse a una intervención quirúrgica se puede considerar una intervención segura y potencialmente beneficiosa para su fertilidad.
¿Qué significa endometriosis?
La endometriosis es una enfermedad cuyos principales síntomas y más conocidos son el dolor y los problemas de fertilidad. Esta infertilidad, en el caso de la endometriosis, está asociada a una menor calidad de los óvulos y a una posible afectación de la cantidad de los mismos. Como consecuencia de ello, la endometriosis se relaciona con una disminución de la reserva ovárica.
En una paciente con endometriosis, el alivio del dolor y la mejora de la calidad de vida son prioritarios. Para ello, los tratamientos farmacológicos, como los antiinflamatorios o el tratamiento con anticonceptivos, tienen como objetivo controlar la enfermedad o sus síntomas.
Endometriosis y cirugía
En ocasiones, debido a la falta de control de la endometriosis por la progresión de la misma o por dudas en el diagnóstico, se requiere llevar a cabo una intervención quirúrgica. Se ha de intentar ser lo más conservador que sea posible y realizarla en el seno de un equipo multidisciplinar entrenado para ello.
A pesar de todas las precauciones, la cirugía de la endometriosis puede mermar nuestra capacidad fértil. Es posible que la reserva ovárica se vea afectada en este procedimiento, debido a la afectación del tejido ovárico sano. Además, la edad supone el factor más importante a la hora de poder conseguir el embarazo, y el retraso de la gestación puede suponer un problema futuro para conseguirlo.
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Vitrificar óvulos antes de operar la endometriosis
Cuando los deseos de ser madres aún no están cumplidos, la vitrificación de óvulos en pacientes con endometriosis antes de someterse a la cirugía se puede considerar una intervención segura y potencialmente beneficiosa.
El proceso para preservar la fertilidad comienza con un tratamiento de estimulación ovárica, que se inicia con la menstruación y que tiene una duración aproximada de 11 o 12 días. Se finaliza con la punción ovárica, en la que obtenemos los óvulos que posteriormente vitrificamos para poder ser usados más adelante, sin un límite de tiempo en su conservación. Por tanto, y gracias a la criopreservación de los óvulos, se mantienen las posibilidades de ser madre aunque los años pasen con las mismas opciones que cuando los obtuvimos los óvulos y se vitrificaron.
Tanto durante como después del procedimiento de preservación de la fertilidad en la mujer, se puede llevar a cabo una vida completamente normal. Tras el proceso, la paciente con endometriosis podría retomar el tratamiento anticonceptivo que tuviese previamente y proceder a la cirugía como tenía previsto.
En definitiva, con la preservación de óvulos podemos retrasar la maternidad, sin que ello suponga un problema futuro para poder conseguir tener un hijo, a pesar de la cirugía para mejorar la endometriosis, de la enfermedad y del paso del tiempo.
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