Hoy os queremos hablar sobre un tema de actualidad y que afecta no sólo a las mujeres, sino a toda la sociedad, como es el tema de la tasa de natalidad actual y el relevo generacional. Desde hace ya unos años, y cada vez más, estamos atrasando la maternidad. La media del primer embarazo en España es de aproximadamente 33 años, cuando en los años 80 era a los 25 años.
Varios son los factores que llevan a las mujeres a posponer un embarazo. Aunque hay motivos laborales y económicos para el retraso de la maternidad, el más frecuente es el hecho de no encontrar una pareja “adecuada” para afrontar una maternidad en común. Esto supone aproximadamente el 70% de los casos.
El retraso de la maternidad tiene unas implicaciones fisiológicas importantes, y que debemos tener en cuenta. A mayor edad, sobre todo después de los 40 años, nos va a costar más embarazarnos y tenemos más probabilidad de que estos embarazos a edades más avanzadas acaben en aborto.
La edad es clave para la fertilidad
Un factor muy importante y decisivo para conseguir un embrión es la edad del óvulo en el momento de la concepción. Como decíamos, a mayor edad disminuyen la fertilidad, la reserva ovárica y la probabilidad de embarazo.
Sin embargo, la buena noticia es que en los laboratorios de Reproducción Asistida disponemos de una técnica que nos permite posponer ese primer embarazo, con mayores garantías de éxito cuando lo deseemos denominada preservación de la fertilidad. La congelación de óvulos consiste en preservar viables los óvulos de la mujer manteniéndolos a bajas temperaturas (-196 grados) en nitrógeno líquido en el laboratorio de reproducción asistida durante un periodo de tiempo indefinido.
Ventajas de preservar óvulos entre los 25 y los 35
La preservación de la fertilidad se recomienda realizar entre los 30-35 años, aunque también es óptimo realizarla entre los 25 y los 37 años. Estos ovocitos preservados van a mantener sus características, y, sobre todo, su edad, lo cual va a aumentar la probabilidad de embarazo, y la disminución de la tasa de aborto.
Los ovocitos preservados podrán ser fecundados en un futuro, en el laboratorio de Reproducción Asistida, con una muestra de semen de pareja, o de donante. Con la preservación de ovocitos se obtienen unos excelentes resultados, pudiendo lograr un embrión que sea transferido al útero de la paciente con una Fecundación in vitro (FIV).
El método utilizado para congelar óvulos es la vitrificación. Se trata de un método ultrarrápido que permite enfriar a gran velocidad estas células, evitando que se formen cristales en su interior, que las pudieran dañar, y así conseguir óvulos congelados (vitrificados) en buen estado. Las tasas de viabilidad de los óvulos vitrificados tras la descongelación alcanzan el 80-90% de supervivencia, así como las tasas de fecundación. Como hemos comentado anteriormente, el factor más decisivo es la edad del ovocito.
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