La fecundación in vitro (FIV) es una técnica de reproducción asistida en la que se une un óvulo con un espermatozoide en un laboratorio, fuera del cuerpo de la mujer. Este proceso implica varios pasos, incluyendo la estimulación ovárica para obtener múltiples óvulos, la extracción de estos óvulos, la fecundación con los espermatozoides, y finalmente, la transferencia de los embriones al útero de la mujer.
Indicaciones para hacer una FIV
Las principales indicaciones de la FIV-ICSI son:
- Factor tubárico
- Factor masculino moderado-grave
- Endometriosis grave-moderada
- Fracaso previo de tratamiento mediante inseminación artificial (IA)
- Esterilidad de causa desconocida refractaria a otros tratamientos
- Tiempo de esterilidad prolongado (≥ 5 años).
- Necesidad de realizar un estudio genético preimplantacional (PGT)
- Utilización de muestras valiosas de semen congelado (muestras que son insustituibles, como es el caso de varones con patología oncológica o tratamiento con citostáticos).
¿De qué depende el éxito de la FIV?
Los factores pronósticos de la FIV:
- Edad materna, es el factor más determinante. Las tasas de éxito disminuyen con la edad debido a la reducción del número y calidad de los óvulos.
- Calidad de los embriones
- Causa de la infertilidad
- La técnica de FIV aplicada y los protocolos utilizados
- La salud de los pacientes y su estilo de vida
De todos ellos, el factor más importante es la edad materna, pues esta directamente relacionada con las tasas de aneuploidías embrionarias (embriones cromosómicamente anormales). Las tasas de embriones anormales aumentan de un 40% en mujeres mayores de 35 años, alcanzando hasta el 70-80% en mujeres de más de 40 años y hasta el 90% en mujeres de 45 años.
Tasa de embarazo de la FIV con óvulos propios
El retraso actual de la maternidad ha llevado a que una gran proporción de mujeres en torno a los 40 años se sometan a tratamientos de reproducción. En consecuencia, estas pacientes se caracterizan por una menor posibilidad de éxito de la FIV con sus propios ovocitos. Cuanto mayor es la edad de la paciente, menor es la posibilidad de obtener embriones normales. Además, a la edad de la paciente se le une que la reserva ovárica esta disminuida también en número. Esto hace que a mayor edad necesitemos más número de ovocitos para obtener un embrión cromosómicamente normal.
¿Cuántos óvulos necesitamos para obtener un embrión de buena calidad?
Existen herramientas como las calculadoras que nos permiten contestar a esta pregunta, en las que son clave la edad de la paciente y parámetros de reserva ovárica, como puede ser la hormona antimülleriana y el recuento de folículos antrales.
La estimación del número de ovocitos necesarios es una información útil tanto para el equipo biomédico como para los pacientes. El médico puede evaluar mejor las posibilidades de la paciente al someterse al tratamiento de fertilidad. Por su parte, a los pacientes les ayudará a enfrentarse a los resultados de una forma más realista.
Por tanto, a la pregunta de posibilidad de gestación con óvulos propios, deberemos especificar dos parámetros importantes para poder contestarla: edad materna y reserva ovárica, además, por supuesto de otros factores, como los parámetros de fertilidad masculina (en el caso de parejas heterosexuales), así como salud general de la mujer y su estilo de vida.
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