Hoy en día se puede considerar que aproximadamente el 10-15% de las parejas tienen una disfunción reproductiva. De estos casos, un 20% se debe exclusivamente a causas masculinas, actuando como factor contribuyente en al menos un 25% adicional.
¿Cuáles son las pruebas de fertilidad en el varón?
La dificultad de tratamientos que mejoren la función espermática, la ubicación del andrólogo fuera de las unidades de reproducción y la aparición de la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) con sus excelentes resultados, han contribuido a que la evaluación de la fertilidad del varón fuera relegado durante años a un segundo plano. Daba la impresión de que lo único importante era la obtención de una muestra seminal en condiciones aceptables, obviando el estudio de las causas o cualquier otro tipo de terapéutica.
Todo lo dicho está cambiando en los últimos tiempos, ya que la mejora de los conocimientos sobre el espermatozoide y su cada vez más destacado papel en la fertilidad han devuelto el protagonismo al estudio andrológico.
Historia médica y reproductiva
Buscando factores de riesgo, patologías o disfunciones que pudieran repercutir de alguna manera en la fertilidad masculina.
Inspección física general
La exploración física del varón está dirigida a identificar alteraciones fenotípicas que acompañan a determinados síndromes o patologías concretas sobre las que habría que profundizar.
¿Qué es el seminograma?
Es la piedra angular sobre la que basaremos el estudio. Los parámetros seminales clásicos (número, movilidad y morfología) deben ser apreciados como marcadores generales del funcionamiento de las glándulas sexuales masculinas, que orientan sobre patologías del sistema genital. En determinadas ocasiones, servirán para descartar disfunciones claras (azoospermias, oligozoospermias graves…) que hacen imposible la fecundación de forma espontánea.
Se debe tener en cuenta que en la mayor parte de los casos no permiten determinar con certeza si un individuo es o no fértil, por lo que se hace necesario interpretar el seminograma en el contexto del resto de estudios susceptibles de realizar al varón , asi como valorarlo en relación con los estudios realizados a la pareja. Siempre debemos tener en cuenta que ante una muestra de semen normal no sería necesario repetir el análisis. En caso de que este fuera anormal, si resultase conveniente repetirla de nuevo dejando pasar al menos 15 días entre una y otra.
Análisis hormonal
Fragmentación del ADN del espermatozoide: cada vez hay mas datos que confirman que la integridad del ADN espermático es importante en la concepción del embarazo. La determinación de este valor está en alza y la OMS en su documento de 2021 ya la contempla como un parámetro a determinar en el estudio del seminograma.
- Perfil hormonal: estudiando entre otras la hormona foliculoestimulante (FSH), luteinizante (LH), prolactina, testosterona total y testosterona libre.
- Análisis de orina posteyaculado: buscando descartar eyaculaciones retrogradas.
- Ecografía testicular y transrectal: para descartar anomalías del tracto genital y el propio testículo.
- Test clínicos seminales: estudio bacteriológico del mismo y descartar presencia de anticuerpos antiesperamtozoides.
- Pruebas genéticas: Cariotipo , Microdelecciones del cromosoma Y, Fibrosis quística, etc.
Para concluir dejo las recomendaciones para el estudio básico de la infertilidad masculina propuesta por la Sociedad Española de Fertilidad con la colaboración de la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción y la Asociación Española de Andrología. Estas recomendaciones se basan en cuatro puntos.
- Identificar patologías y factores de riesgo que causan infertilidad masculina o que contribuyen a ella
- Orientar la estrategia terapéutica, tratando o corrigiendo las causas cuando se posible, o bien proponiendo las mejores alternativas en reproducción asistida.
- Identificar anomalías genéticas transmisibles a la descendencia.
- Identificar patologías relevantes para la salud del varón
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