Voy a contar mi historia para aquellas parejas que desean ser padres, soy una mujer que por diversas circunstancias de la vida junto con mi pareja fuimos aplazando la hora de convertirnos en padres.
Recuerdo que cuando al fin lo decidimos, fue después de mi 40 cumpleaños, uno de esos días fui a ver a mi médica de cabecera, le comenté acerca del tema y ella un poco horrorizada e incrédula me dijo que hemos empezado muy tarde y si en caso de lograr quedarme embarazada iba a ser una madre añera!!! me extendió con enfado la receta del ácido fólico y me dijo que si en un año no lograba embarazarme buscará ayuda.
Recuerdo salir de aquella consulta muy indignada y llorando de impotencia, pero ese comentario tan negativo no impidió que yo continuará con el sueño de convertirme en madre, a los tres días busque la ayuda de una Ginecóloga de pago me hizo una Ecografía, en principio todo estaba bien ovulaba perfectamente y me mandó tomar Ovusitol me dijo que si hasta dentro de 3 meses no quedaba embarazada debía hacerme más pruebas entre ellas una Histerosalpingografia.
En fin llegada la fecha, no me quede embarazada me realice la citada prueba y me encontré con el primer tropiezo, tenía la trompa izquierda taponada, busque información sobre el tema y fui a una clínica famosa de Sevilla me vio otra Ginecóloga, me mando realizar otras analíticas y los resultados fueron que tenía la reserva ovárica baja, inicie tratamiento con omifin y progefik para estimulación ovárica durante cuatro meses, al no haber resultados me derivan a un especialista en Reproducción asistida esté médico me sugiere hacer tres ciclos más pero con controles de Ecografia, al final nada!!! nunca pude ver en mi test de embarazo el tan ansiado positivo.
Enseguida llame a dos clínicas, en la primera estuvo bien la primera cita, pero después de estudiar mi caso el especialista me dijo que no sería fácil, porque mi reserva ovárica era baja, tenía problemas de tiroides y la trompa izquierda taponada nos dio dos opciones de tratamientos y nos dijo que lo pensáramos detenidamente además
que económicamente nos pareció muy exagerado los tratamientos.
Días después decidimos buscar más clínicas pero casualmente mientras mirábamos en Internet dimos con la página de Ginemed, llamé y concrete una cita en la clínica de reproducción asistida Ginemed Sevilla, aquel día me atendió el Doctor Manuel Estévez, he de reconocer que al verlo tan joven pensé que nuevamente estaba frente a la misma incertidumbre con lo que pasé anteriormente pero cuando vio todos mis exámenes médicos empezó a explicarnos sobre todas las opciones de tratamientos y sus resultados positivos, sentí por primera de que nuestro sueño se podía hacer realidad, cada una de sus palabras eran una bendición, sentimos que estábamos frente a un profesional que verdaderamente conocía y sabía muchísimo del tema, supo transmitirnos mucha seguridad y positivismo, que a mi y a mi marido nos encantó esa sencillez, ímpetu y profesionalismo de como trato y enfoco nuestro caso, fue uno de esos días en los que por primera vez salíamos de una Clínica de Reproducción Asistida satisfechos y contentos.
Fue tal nuestra alegría que no dudamos en tomar la decisión de someterme a uno de los tratamientos en Ginemed y ponerme en las manos del Doctor Estévez que es un profesional muy brillante muy amable y cercano, me deje guiar por él paso a paso y todo funcionó muy bien, llegó el tan ansiado día para la transferencia de los embriones, cuando llegamos a casa yo me sentía inmensamente feliz al saber que había vida en mi vientre, ahora solo quedaba esperar que la naturaleza actuará; pasado el plazo me realizaron un examen de sangre y tenía que esperar a que me llamarán para darme los resultados, yo me mentalice para ser fuerte en caso de ser negativo, pero por alguna razón me quedé cerca de la Clínica, de pronto escuche sonar mi teléfono y era el Doctor Manuel Estévez que se tomó la molestia de darme la noticia, me dijo Irma tu prueba a dado un Positivo muy alto!!!
Ese momento me puse a llorar de alegría en plena calle, me abracé a mi sobrina y juntas llorábamos de emoción sin importar que la gente nos miraba. enseguida fui a la clínica llegué a la consulta del Doctor, para escuchar personalmente que era verdad y que no estaba soñando, ese día estaba en una nube que no pude conciliar el sueño de tanta emoción, en igual estado de ánimo se encontraba mi marido.
Han pasado nueve bellísimos meses de embarazo y ahora somos padres de una hermosa niña, nuestra pequeña princesita, estamos inmensamente felices y nos faltan palabras para dar las gracias infinitas al Doctor Manuel Estévez, a Ana García Claro, otra de esas maravillosas profesionales que siempre a estado junto a nosotros dándonos su apoyo, su cariño, sobre todo nos ha sabido transmitir mucha energía positiva, a Mercedes la Bióloga y a todo el equipo de profesionales de Ginemed que han sido correctos, amables, y muy serios a la hora de realizarme el tratamiento. Por lo que para nosotros son los verdaderos héroes y ejecutores de esta historia con final feliz.
Gracias por hacer realidad nuestro sueño.
Irma y Fabián