- Cuando una pareja o una mujer se somete a un tratamiento de fertilidad, puede ser necesario recurrir a la donación de óvulos, semen de donante o a la adopción de embriones
- La renuncia a los propios genes en los tratamientos de reproducción asistida con ovodonación puede ocasionar lo que se denomina “duelo genético”
- El porcentaje de embarazo por ovodonación alcanza el 60% después de una primera transferencia embrionaria, y puede aumentar a un 90% en los siguientes intentos1
- La superación de un duelo genético puede requerir de un acompañamiento psicológico especializado
La Fecundación In Vitro con ovodonación es actualmente una de las técnicas con mejores tasas de éxito dentro de la medicina reproductiva en España1. De hecho, el porcentaje de embarazos por ovodonación alcanza el 60% después de una primera transferencia embrionaria y puede aumentar a un 90% en los siguientes intentos1. Estos tratamientos de fertilidad permiten la consecución del embarazo a madres que no pueden lograrlo con sus propios óvulos. A pesar de su elevada tasa de éxito, que se debe a que los óvulos donados proceden de una mujer joven y sana y con características similares a la madre gestante, algunas mujeres y parejas siguen teniendo dudas o miedos por tener que renunciar a su carga genética para tener un hijo.
David González Gerpe, psicólogo de las clínicas Ginemed en Madrid , comenta que esta renuncia de los propios genes puede generar en las pacientes lo que se denomina “duelo genético”. Este estado emocional, caracterizado por emociones intensas como la tristeza y el miedo, suele aparecer durante los tratamientos de reproducción asistida con ovodonación, especialmente porque en estos casos el embrión carece del aporte genético de la madre gestante, ya que el óvulo utilizado en la Fecundación in Vitro (FIV) procede de una donante.
El experto asegura que para superar el duelo genético es importante saber que lo genético no se debe exclusivamente al ADN heredado de un óvulo o un espermatozoide. Existen otros factores externos que pueden influir en los genes, como los hábitos de vida o la interacción madre e hijo durante la gestación. Sobre este tema, el psicólogo insiste en que el duelo genético puede ser transitado y superado de una manera saludable de la mano de un acompañamiento psicológico especializado.
“La importancia de dicho acompañamiento psicológico radica en crear un espacio que permitirá a la pareja o paciente reflexionar sobre la decisión de convertirse en madre/padre, expresar sus miedos y dudas en un ámbito de confianza, recibir información de calidad, identificar sus creencias sobre la maternidad/paternidad, cuestionar mandatos sociales y generar recursos internos para afrontar el proceso de aceptación de la donación. El objetivo de este espacio es que la madre o pareja pueda cambiar su perspectiva, valorando la situación como una oportunidad y no como una pérdida, ya que ser padres va mucho más allá de los genes”, asegura el psicólogo González Gerpe.
La superación de un duelo genético puede requerir de un acompañamiento psicológico especializado
Ser madre o padre es un proceso que se construye día a día desde el momento en que se toma la decisión. La búsqueda de un bebé ya es un proceso sumamente emocional que requiere de mucha energía. Por lo tanto, es habitual que las mujeres y parejas que no logran conseguir un embarazo después de varios intentos manifiesten algunos síntomas de duelo. “Especialmente en los casos de tratamientos de reproducción asistida con ovodonación, la madre o la pareja suele experimentar algunos sentimientos negativos como consecuencia de la renuncia a su carga genética. Algunos de ellos son: culpabilidad, rechazo, miedo, ansiedad e, incluso, pérdida de autoestima y de confianza”, explica el psicólogo de Ginemed.
Sin embargo, la superación del duelo genético es posible. Requiere paciencia y un acompañamiento psicológico especializado. De la mano de estos dos recursos, David González Gerpe, en el marco de la celebración del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra el próximo 10 de octubre, ofrece algunas recomendaciones para hacer de este proceso psicológico un camino más amable:
- No olvidar el cuidado del cuerpo físico durante el proceso psicológico: es importante mantener el cuerpo saludable a través de buenos hábitos de vida.
- Expresar todas las emociones sin miedo al juicio: el acompañamiento psicológico ofrece un espacio de confianza con el objetivo de poder tratar todas las emociones que estén atravesando al paciente.
- Interactuar con el bebé que está creciendo en el interior: esta interacción puede generarse a través de comunicación verbal y/o contacto físico, ya sea hablando o acariciando el vientre.
- Compartir las emociones con la familia y los amigos. Sería importante que los familiares y amigos estuvieran disponibles para escuchar y comprender, pero sin juzgar ni cuestionar los sentimientos de las pacientes
Referencias
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Sociedad Española de Fertilidad Informe estadístico de Técnicas de Reproducción Asistida 2020
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