Guadalupe tiene 31 años, y como coordinadora de Reproducción Asistida, en su día a día, acompaña a pacientes en su camino hacia la maternidad.
“Nunca piensas que te puede pasar a ti, por eso dejas pasar el tiempo. Primero es la carrera universitaria, luego llega el trabajo, luego los viajes…y nunca es buen momento”, afirma Guadalupe que se ha convertido en paciente por unos días, preservando su fertilidad.
¿Qué te llevo a iniciar este proceso?
Todo comenzó con una revisión ginecológica, trabajando aquí eres consciente de que el paso del tiempo influye negativamente en la fertilidad, por eso le plantee a mi ginecólogo mis inquietudes acerca de la maternidad, ya que aunque actualmente no es mi intención ser madre, en un futuro sí lo es. Tras ver los resultados de los análisis que me solicitó, vio que lo más recomendable era realizarme un ciclo de preservación de fertilidad (congelación de óvulos).
¿Y después?
Cuando decida ser madre, mis óvulos estarán esperándome con la misma calidad que tienen ahora, aunque hayan pasado los años. Imagina, podré ser madre a los 37 años con mis óvulos de 31 años. Es una ventaja, una oportunidad que nos ofrece la ciencia y el avance científico. Y lo más importante, preservar la fertilidad puede ser la diferencia entre ser madre con mis propios óvulos o tener que recurrir a una donación.
¿Crees que la sociedad debería de estar mejor informada sobre este tipo de técnica de cara al futuro?
Por supuesto, si no llega a ser porque trabajo en Ginemed, mis inquietudes sobre la maternidad no hubieran estado tan presentes, ya que soy una persona joven, que no ha buscado nunca embarazo y nunca me había planteado que pueda llegar a tener problemas para ello. La juventud confía en su buena capacidad reproductiva cuando no siempre es así, es más, nos llevamos toda la vida escuchando hablar sobre métodos anticonceptivos, sin tener presentes los posibles problemas que se puedan plantear respecto de la fertilidad en un futuro próximo. Desde aquí animo a que la preservación de la fertilidad se trate con total naturalidad desde todos los ámbitos. Se debería dar información desde las Universidades, los médicos de cabecera, etc.
Pero congelar el paso del tiempo, sigue sonando a ciencia ficción ¿Es un proceso complejo?
Para nada, simplemente, tras las analíticas previas, llevamos a cabo un tratamiento de estimulación ovárica durante unos 11 días aproximadamente,después, se procede a la extracción de los ovocitos, que además es indolora, y se vitrifican (se congelan)a -196ºC durante el tiempo que sea necesario, sin que envejezcan.
“Preservar la fertilidad puede ser la diferencia entre ser madre con mis propios óvulos o tener que recurrir a una donación”.
¿Animarías a otras mujeres a conocer la preservación de la fertilidad?
Obviamente, pero es una lucha difícil de ganar. Cada vez que hablo con mis amigas intento hacerlas conscientes de la importancia que tiene la preservación de la fertilidad. Como he dicho antes, nunca piensas que vayas a tener problemas para ser madre de manera natural, hasta que ocurre.
Hace unos meses, Facebook y Apple ofrecían a sus empleados la preservación de su fertilidad de manera gratuita, ¿Cómo valorarías la labor de Fundación Ginemed en este ámbito?
Para nosotras es una gran oportunidad que Fundación Ginemed ofrezca al equipo la opción de preservar su fertilidad sin coste. Es una iniciativa que forma parte del compromiso que nuestra Fundación tiene con divulgar este gran avance.
Muy buena labor y siempre pendiente a las pacientes. Estoy muy satisfecha de a verte tenido como coordinadora y me hace mucha ilusion q hablemos de vez en cuando y q te acuerdes de mí. Besos y mil gracias por todo Guadalupe!!