¿Qué es el Factor Masculino?
Se denomina esterilidad por factor masculino a aquellos casos en los que los espermatozoides son responsables, parcial o totalmente, del problema de fertilidad. Las causas pueden ser genéticas o adquiridas a lo largo de la vida.
En Ginemed, más del 50% de los casos de azoospermia consiguen tener hijos con sus propios espermatozoides. Tras un enfoque y tratamiento personalizados, logramos obtener espermatozoides en aquellos casos más complejos.
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Preguntas frecuentes sobre el factor masculino
- Problemas genéticos. Debido a alteraciones de los cromosomas, pérdidas de material genético o mutaciones en algunos genes que regulan la producción espermática.
- Enfermedades infecciosas. Pueden provocar desde la destrucción de las células madre para la producción de espermatozoides, hasta un ambiente inflamatorio que los dañe.
- Enfermedades hormonales o endocrinológicas. Puesto que las hormonas regulan la actividad del testículo, una alteración de las mismas puede ocasionar problemas de fertilidad.
- Trastornos inmunológicos. Pueden desencadenar reacciones que ataquen a nuestros tejidos, incluidos los espermatozoides, o participar en un mal reconocimiento del embrión en el momento de la implantación.
- Hábitos de vida y factores ambientales. Los hábitos de vida y los factores ambientales pueden dañar la producción espermática, tanto en cantidad como en calidad.
Las pruebas y estudios que se realizan para la valoración del factor masculino son:
- Cariotipo. Examina una muestra del material genético de los espermatozoides para comprobar que tienen una dotación cromosómica correcta.
- Seminograma. Estudia las características del semen y ofrece información detallada de cómo es la fertilidad natural del individuo. Sigue siendo la prueba clave en el estudio de la fertilidad del varón.
- Enfermedades hormonales o endocrinológicas. Puesto que las hormonas regulan la actividad del testículo, una alteración de las mismas puede ocasionar problemas de fertilidad.
- Test de fragmentación del ADN espermático. Completa la valoración del seminograma e informa de posibles daños en el ADN del espermatozoide que no pueden observarse en el seminograma clásico.
Si alguna de estas pruebas presenta alteraciones en los valores, se realizarán otras encaminadas a conocer cuál es la causa de estas variaciones: ecografía testicular, estudio hormonal, cultivo seminal, FISH espermático, etc.
El tratamiento del factor masculino se realizará siempre en función de las causas que lo producen:
- Los cuidados en el estilo de vida resultan fundamentales. Cualquier exceso o situación desfavorable para la salud, perjudicará directamente a la reproducción. En estas ocasiones, se suele usar sustancias que favorecen la formación de espermatozoides y protegen del daño oxidativo.
- Las causas infecciosas bacterianas deben ser tratadas con antibióticos, siendo las más frecuentes la prostática y la crónica. En el caso de las infecciones víricas antiguas que han producido destrucción de las células madre, no existe ningún tratamiento para revertirlas.
- Los problemas hormonales deben de corregirse siempre que sea posible, empleando hormonas o sustancias que las regulen.
- Los varicoceles precisan de tratamiento quirúrgico. Solo se realiza en hombres jóvenes, porque puede producir daños irreversibles en el testículo; y en los adultos, cuando se palpa en el examen físico y repercute en el seminograma o en el test de fragmentación.
- Cuando se detectan alteraciones del sistema inmune, se utiliza medicación que lo regule.
Además de estas indicaciones, se recomienda eyacular con frecuencia, pues ayuda a mejorar la calidad seminal en cualquier circunstancia.
En Ginemed, más del 50% de los casos de azoospermia consiguen tener hijos con sus propios espermatozoides.
La Azoospermia es una alteración del semen que se caracteriza por la ausencia total de espermatozoides en el eyaculado. Las causas que la provocan son, en el caso de la Azoospermia obstructiva, la realización de una vasectomía, la agenesia de los conductos deferentes (mutaciones del gen de la fibrosis quística) o las inflamaciones del epidídimo, entre otras. En el caso de la azoospermia secretora, las causas son: alteraciones hormonales, trastornos genéticos o afectación del testículo por infecciones o fármacos (anabolizantes, antiandrógenos, quimioterapia), entre otros.
Por ello, el tratamiento depende de la causa que lo provoque. Si está causada por la ingesta de fármacos, será reversible al dejar de tomarlos. Si es por falta de la hormona FSH, ésta puede ser administrada. En los casos de Azoospermia obstructiva, se puede intentar revertir la obstrucción mediante cirugía.
En los demás casos, habrá que recurrir a Técnicas de Reproducción Asistida. Si existen espermatozoides en la biopsia testicular, éstos se pueden usar para realizar una Fecundación in Vitro (FIV), pero si no existen, el tratamiento recomendado consistiría en utilizar Técnicas de Reproducción Asistida y semen de donante.
Tras un enfoque personalizado, logramos obtener espermatozoides en muchos casos complejos.
Aunque ambos conceptos se refieren a alteraciones en la calidad seminal, la Astenozoospermia indica que existe una movilidad reducida de los espermatozoides, mientras que la Terazoospermia hace referencia a la alteración en la morfología de los mismos.
Hablamos de Oligozoospermia cuando encontramos una baja producción de espermatozoides en varones en edad fértil. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), para considerar que un paciente presenta Oligozoospermia, la concentración de espermatozoides debe ser menos a 15 millones/mL.
Son eyaculaciones con un volumen muy bajo de semen, situándose por debajo de 1,5 mL. En ocasiones, cuando un paciente presenta hipospermia, pero la cantidad de espermatozoides es normal, podemos encontrar una excesiva concentración de los mismos, lo cual provoca que choquen demasiado entre ellos y se produzcan reacciones perjudiciales.
No obstante, debemos recordar que la mayor parte del semen es líquido que proviene de la próstata y una pequeña parte de la vesícula seminal, mientras que la contribución de los espermatozoides al volumen total es mínima.