¿En qué consiste el SOP?
El Síndrome de Ovarios Poliquísticos (SOP) es un proceso caracterizado por la alteración en la producción de gonadotropinas, la elevación de los andrógenos y en muchos casos va asociado a la resistencia a la insulina. Constituye el trastorno endocrinológico más frecuente en mujeres en edad fértil (entre 4-10%).
Las manifestaciones clínicas más frecuentes incluyen irregularidades menstruales, hirsutismo, acné y obesidad.
Entre las complicaciones a largo plazo se encuentran el incremento en la patología cardiovascular (síndrome metabólico, diabetes mellitus o hipertensión) y alteraciones a nivel del endometrio.
¿Cuáles son las causas del SOP?
A día de hoy, no se puede identificar una causa etiológica concreta, pues no existe un factor único responsable. Algunas teorías indican que se trata de una patología genética, al comprobarse que existe cierta predisposición familiar y porque son muchos los genes relacionados con el SOP. Otras lo atribuyen a factores ambientales a los que están expuestos varios miembros de la familia, en concreto las mujeres.
Por su parte, desde hace unos años, se comenzó a barajar la importancia del denominado “fetal programming”, que sostiene que determinados estímulos durante el desarrollo fetal pueden tener consecuencias en la vida adulta.
Tratamientos
El tratamiento del síndrome de ovarios poliquísticos va a depender de los síntomas que manifiesten y del deseo genésico que tengan. No existe un tratamiento estándar, sino personalizado. Los cuatro pilares del tratamiento van a radicar en:
- Controlar los síntomas derivados del hiperandrogenismo (acné, hirsutismo, alopecia o seborrea).
- Prevenir complicaciones endometriales a largo plazo.
- Mejorar el estado metabólico de las pacientes.
- Aplicar tratamientos de esterilidad
En la mejoría del SOP son fundamentales los cambios en el estilo de vida junto con el uso de anticonceptivos para el abordaje de esta patología aunque no son las únicas herramientas de las que disponemos.
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Preguntas frecuentes
El diagnóstico debe basarse en una combinación de la historia clínica, un examen físico, ecografías (sonografías) y análisis en sangre.
Generalmente las mujeres que padecen SOP generalmente se quejan de retrasos en la menstruación, períodos menstruales irregulares o períodos muy separados.
También pueden tener sobrepeso, mayor crecimiento de vello (hirsutismo), acné o dificultad para quedar embarazadas.
En la ecografía, muchas mujeres con SOP muestran ovarios de tamaño mayor al habitual con muchos quistes pequeños. Los análisis en sangre pueden mostrar niveles elevados de azúcar, colesterol u hormonas masculinas en sangre.
La causa más frecuente es la anovulación. En un alto porcentaje de pacientes no se produce la correcta ovulación a mitad del ciclo, por lo que no se puede producir el embarazo. Además, en estas pacientes, sobre todo aquellas que tienen resistencia a insulina y obesidad, presentan un mayor riesgo de aborto en primer trimestre.
Algunos de los riesgos se relacionan con la ovulación irregular. Cuando no ocurre la ovulación, se interrumpe el ciclo hormonal normal y se modifican los niveles de estrógeno, lo cual hace que el endometrio (revestimiento del útero) crezca y se produzca un sangrado anormal.
Los síntomas incluyen aumento de peso, niveles altos de colesterol en sangre, presión sanguínea elevada, resistencia a la insulina y diabetes.
Existen diferentes vías de abordar la infertilidad producida por el SOP.
Una de ellas consiste en provocar la ovulación mediante medicamentos, siempre bajo prescripción médica y controlada por su especialista, ya que se debe observar cuidadosamente a las mujeres con SOP cuando se administran estos medicamentos, evitando que tengan una respuesta excesiva, ya que podría aumentar el riesgo de un embarazo múltiple.
Si la mujer tiene sobrepeso, perder peso y mantener hábitos saludables puede ayudar a mejorar los patrones de ovulación y por tanto, de la fertilidad. Medicamentos, como la metformina, pueden ayudar al organismo a usar la insulina de forma más efectiva para mejorar la ovulación en ciertas pacientes con SOP, además de disminuir el riesgo de sufrir diabetes o síndrome metabólico.
Los tratamientos de Reproducción Asistida también pueden ayudar a las mujeres con SOP a quedar embarazadas en caso de que otros tratamientos no funcionasen.
Existen diferentes vías de abordar la infertilidad producida por el SOP.
Si la mujer tiene sobrepeso, la recomendación es perder entre el 5-10% del peso y mantener hábitos de vida saludables como llevar una dieta mediterránea, disminuir el consumo de hidratos de carbonos de absorción rápida y aumentar el de antioxidantes, así como la ingesta de Inositol, melatonina o alfa lipoico. Estos son tratamientos que pueden mejorar la sintomatología de estas pacientes y evitar complicaciones derivadas del SOP.